Con la llegada oficial de la primavera es el momento de cargar las pilas y llenarse de buenas vibraciones. En el mundo hay lugares mágicos que trasmiten energía, y sin duda Chichen Itzá (que significa «a la orilla del pozo de los brujos del agua) es uno de ellos.
Por esta razón, año tras año miles de turistas nacionales e internacionales acuden a contemplar este evento que solo tiene lugar en el equinoccio de primavera (20-21 de marzo) y se repite en el de otoño (22-23 de septiembre). Muchos de estos viajeros suelen vestir ropa blanca con el fin de alejar “las malas vibraciones” y atraer energía positiva.
Visitante paseando por las ruinas
Chichen Itzá es una de las ciudades mayas más conocidas situada en Tinum, en la Península de Yucatán, México; fue inscrita en la lista del Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y el protagonista de este artículo, el Templo de Kukulcán, también llamado El Castillo, fue reconocido como una de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno.
Templo de los Jaguares y el Castillo al fondo
Impresiona, ya que al entrar en la zona arqueológica y tras un pequeño camino de tierra de unos 300 metros sumergido entre la vegetación, se abre ante nosotros esta gran pirámide, aunque si la comparamos con otras pirámides como la de Giza o la del Sol en Teotihuacan, su tamaño es inferior. Es una pirámide de 30 metros de altura, pero desafortunadamente desde el año 2006 está prohibido subir a lo alto para evitar su deterioro, las vistas deben de ser increíbles ya que se contemplan todos los edificios y el exuberante paisaje.
El Castillo tiene cuatro lados que corresponden a los puntos cardinales, con 91 escalones en cada uno y un último que conduce al templo superior, si hacemos bien los cálculos nos saldría un total de 365 escalones que representan los días del año del calendario solar maya.
La cita de Kukulkán con los hombres mortales
La Serpiente Emplumada
La alineación de la pirámide con el sol provoca un juego de luces y sombras por el que se crea el efecto óptico del descenso de la sombra de la serpiente a un lado de la escalinata norte. Consiste en siete triángulos isósceles de luz invertidos, como resultado de la sombra que proyectan las nueve plataformas del Castillo al ponerse el sol el día del equinoccio. El fenómeno dura entre 3 y 5 horas, y con él los Mayas querían simbolizar la bajada del Dios Kukulkán a la tierra para bendecir la próxima estación de lluvias.
Además de este efecto óptico también hay uno acústico, si das palmadas a unos 40 metros frente a la escalinata el sonido se propaga y el eco que regresa tiene un sonido similar al canto del Quetzal, ave característica de la región. Este fenómeno se produce ya que los escalones tienen el tamaño exacto para que el sonido rebote y lo haga de esta forma tan peculiar. ¡No me digáis que los Mayas no eran unos genios!
Por si a alguien no le ha quedado claro como se produce el efecto de la serpiente emplumada os dejo un video explicativo:
Visita:
- Horario: de lunes a domingo de 8am a 5 pm. Precio: 204 pesos, unos 12 euros al cambio. Los residentes tienen descuento.
- Ubicación: Chichen Itzá se localiza en el estado de Yucatán, a 121 km de la ciudad de Mérida y a 200km de Cancún.
Chichen Itzá te eclipsará
Prepárate a vivir el fenómeno de luces y sombras en Chichen Itzá
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